jueves, 24 de agosto de 2017

Exposición: M.C. Escher (2017)

En el Palacio de Gaviria de Madrid se puede contemplar hasta el próximo 24 de septiembre esta exposición retrospectiva de Escher, organizada por Arthemisia y que se compone de unas 200 obras. Podemos ver las más conocidas y también las ilustraciones de sus inicios, además de algunas adaptaciones de sus obras para que los asistentes puedan jugar e introducirse en el mundo de Escher.


Escher es un artista atípico. Es una mezcla de científico, artista y músico, que basa la originalidad de su obra en la repetición constante de un motivo pequeño y en la transformación de unas cosas en otras; es el despliegue de la imaginación en todos los planos posibles e imposibles. Sus padres querían que fuese arquitecto pero él prefería dibujar y proyectar casas-locas, espacios imposibles de habitar pero mucho más atrayentes. Y también escuchar música, principalmente las composiciones de Bach.

Panorámica de la exposición
Nació en Leeuwarden, en los Países Bajos en 1898 y en su juventud viajó por Italia y España. Vivió en Italia durante once años, hasta 1935 y también le impresionó muchísimo el arte musulmán de la Alhambra. Supuso una gran influencia en su obra y la clave para enfrentarse al problema del espacio. Por una parte, admiraba la expresividad y rotundidad de la geometría tratada de esa forma tan artística y por otra, le sorprendió mucho la ausencia de seres vivos. En su obra de madurez combinó magistralmente las dos cosas, la geometría y los seres vivos. De alguna manera, se propuso dotar de vida a la geometría.

Callejón cubierto en Atrani, 1931. Xilografía a contrafibra
La exposición se ha dividido cronológicamente en 7 períodos. El primero, lógicamente corresponde a sus inicios como grabador y refleja el enlace entre las ilustraciones y decoraciones de estilo Art Nouveau y la influencia italiana, ejemplificada en los grabados de paisajes y monumentos italianos. En los años 1930, Escher produjo una serie de xilografías para Emblemata, en las que se percibe esta influencia. Se publicó como libro de reflexión y las ilustraciones acompañaban a sentencias en latín y holandés, escritas por A.C. Drijfthout.
  
Este grabado se descartó en la edición final. Son lirios.
Ya en el segundo período, Teselaciones se empieza a notar su originalidad. Queda aquí patente la influencia de la geometría de la Alhambra. Las teselaciones son patrones regulares de figuras que cubren por completo una superficie y esto, cubrir por completo una superficie, era algo que le obsesionó desde el principio. Las teselaciones son más o menos fáciles con figuras geométricas, pero son geniales en Pequeños fantasmas que además parecen felices. Para conseguir esta maestría no le quedó más remedio que volver a estudiar matemáticas.


En la Estructura del espacio busca representar minuciosamente todos los detalles y para ello, en este autorretrato, utiliza como recurso una esfera que pueda reflejar la luz igualmente por toda la superficie.


Las Metamorfosis ocupan el cuarto espacio y son las obras más conocidas de Escher. Es una elaboración mucho más compleja pero que parte de las mismas teselaciones. Estudió también la Gestalt, una corriente de la Psicología humanista, llamada también psicología de la configuración y que se basa en la diferencia y semejanza de la figura y el fondo. Del día se pasa a la noche y de la noche otra vez al día. Los peces se convierten en reptiles que se convierten en aves que se convierten en peces. El mar se convierte en tierra y la tierra en cielo. Ciclos que se repiten incansablemente y que afectan a todas las criaturas.

Verbum, 1942
La más espectacular de todas las metamorfosis es Verbum, una xilografía de 1942. Del triángulo se forma un hexágono; las ranas, peces y aves circulan por toda la superficie al mismo tiempo que la noche y el día. No encontré reproducción de esta obra si no sin duda la habría comprado. Es espectacular y muy simbólica.

Pentedattilo, Calabria. 1931. Xilografía
Ya he comentado que Escher aunque no quiso ser arquitecto terminó proyectando espacios imposibles, sus casas-locas. Eran Paradojas Geométricas, aparentemente posibles y aparentemente habitables. Belvedere y Cascada son los ejemplos más típicos.

Belvedere
En los ámbitos siguientes se puede disfrutar de más grabados, de trabajos por encargo y de la influencia que Escher sigue manteniendo actualmente en la ilustración, la pintura o incluso la publicidad y la comunicación. También hay espacio para su relación con la música, especialmente con la música de Bach y la similitud entre ambas obras. Dicen que Escher escuchaba a Bach cuando estaba trabajando, el Concierto para violín en mi mayor.


Inspirations. Escher por Cristóbal Vila.

Teselaciones
Es una exposición para disfrutarla desde dentro. Hay actividades para niños, para desarrollar la imaginación geométrica, dispuestas por toda la exposición. También hay una pequeña habitación con espejos, donde perderse múltiples veces y encontrarse otras tantas. 

Yo estoy ahí, en un grabado de Escher. Es por el efecto Droste

Aunque la exposición debía terminar el 25 de junio, se ha prorrogado hasta el 24 de septiembre de 2017.


Escher. Palacio de Gaviria
Calle del Arenal, 9 
Madrid.

La cúpula del oratorio. Palacio de Gaviria
Mención aparte merece el Palacio Gaviria. El marqués de Gaviria le encargó la construcción de este palacio a Aníbal Álvarez a mediados del siglo XIX, en estilo italiano. Fue inaugurado en 1851 con un espléndido baile presidido por la misma reina Isabel II. Para agradar a la soberana los techos del salón de baile se decoraron con pinturas de Joaquín Espalter y Rull, inspiradas en los episodios más significativos de la vida de Isabel la Católica y del descubrimiento de América. 

Pinturas de Espalter
El edificio y su decoración han sobrevivido bastante bien, aunque su último uso fue de discoteca. Los lavabos me llamaron la atención. Supongo que, a pesar de la remodelación discotequera, estas piezas se han mantenido, parecen de la época y sin duda traídas de París, como se puede suponer por la indicación de froid y chaud; sin embargo, no me puedo imaginar cómo serían los inodoros en 1851, los de ahora eran muy normales.

Lavabo y grifo


Las habitaciones se disponen alrededor de un patio interior acristalado y en la planta calle destaca la imponente escalinata decorada con mármoles y esculturas de inspiración clásica. Hay también un pequeño oratorio y dos plantas más en el edificio que no se pueden visitar. Lo peor que, en su momento, el patio de la planta baja fue reorganizado y compartimentado en pequeñas tiendas de decomisos.

Techo y Detalle de la escalinata principal


Planta Baja. Patio con las tiendas de "compro oro"




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