lunes, 5 de junio de 2017

Caminata: Río Gállego - Peña el Cuervo (Peñaflor) con Volunta-Rios Aragón

El río Gállego (Galligo en aragonés) tiene una longitud aproximada de 200 metros y viene del Pirineo, del Portalet, cerca muy cerca de la Galia. Por eso me gusta pensar que todos los cantos rodados que acarrea son pedacitos del Pirineo. Algo bueno nos trae de allí, aunque sólo sean arenisca o granito. 


También es un río maltratado. Sufre todos los vertidos de las zonas industriales de las provincias de Huesca y de Zaragoza, lindanos incluidos, y mantiene tantos embalses que llega a Zaragoza ya muy debilitado.

Río Gállego por la Hoya de Huesca
Desde 1975 a 1989, la fábrica INQUINOSA instalada en Sabiñánigo (Huesca) fabricó un insecticida comercializado bajo el nombre de lindano y que actualmente está prohibido en la Unión Europea. Los residuos producidos por esta fabricación eran altamente contaminantes y la fábrica que, de una manera no muy decente, siguió produciendo el lindano realizó vertidos incontrolados que terminaron por filtrarse al río. En febrero de 2016, después de 20 años, sigue detectándose contaminación por lindano, aunque parece ser que no son niveles preocupantes.

Vertedero de Bailín en Sabiñánigo
De cualquier manera, queda constancia de que los vertidos, controlados o no, de desechos industriales permanecen en el tiempo. Y, aunque todo ecosistema tiene capacidad de regeneración, no podemos saber las consecuencias que a largo plazo tendrán.

Navatas en el Río Gállego. No llegan hasta Zaragoza.
En esta caminata organizada por Volunta-Rios Aragón, nos centramos en visitar la Peña el Cuervo. Está a unos 12 kilómetros de Zaragoza, en el término municipal de Peñaflor de Gállego, barrio rural perteneciente ya a Zaragoza, que tiene una iglesia mudéjar del siglo XVI que no pude visitar, pero que lo merece. El desplazamiento puede hacerse sin ninguna dificultad en bus urbano, el número 28. Recomendable visitarla en domingo para asegurarse de que esté abierta y poder verla por dentro. Nuestra Señora del Coro de los Ángeles, se llama.

Nuestra Señora del Coro de los Ángeles, Peñaflor.
La Peña el Cuervo destaca en el meandro del río y se ha formado con los sedimentos arrastrados por el mismo. Tiene forma de escarpe, que el río continuamente se encarga de erosionar, y se pueden ver en él distintas franjas. Como el terreno no está muy compactado los animales lo aprovechan para excavar sus madrigueras. No vimos aves ni mamíferos, ni peces, sólo algunos insectos bajo las piedras del río. Y del cuervo tampoco supimos nada.

Peña el Cuervo, Peñaflor. 

Y en cuanto a la vegetación, destacaban los sauces y los chopos; también encontramos una planta de regaliz y bastante hierba pejiguera, fácilmente reconocible por la mancha oscura que tienen sus hojas. Y en la ribera cañas y carrizos y también muchas muchas amapolas.

Sedimentos, trabajo de muchos años. 
Llegadas del Pirineo, rodando durante mucho tiempo. 


El agua tenía un aspecto bastante transparente, aunque había zonas más estancadas, un poco turbias y burbujeantes. Un paseo fácil y atractivo para una mañana de domingo, para tomar conciencia también de cosas desconocidas que tenemos muy cerca de casa. Además detrás de la hilera de árboles de esta fotografía está la Cartuja de Aula Dei, con las pinturas de Goya, que dejé para visitar otro día. 




Uno de los primeros recuerdos que tengo es haberme bañado en un río de montaña muy muy frío, durante las vacaciones y que mi hermano mayor, que también se bañó, cogiese un fuerte catarro. Era el río Gállego a su paso por Biescas en Huesca. Precioso paraje. 

Río Gállego a su paso por Biescas
Mapa de la desembocadura del Río Gállego en el Ebro, 1712

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario