lunes, 20 de junio de 2016

Cine: Sentido y Sensibilidad de Ang Lee (1995)

Esta es la adaptación al cine de la primera novela que escribió Jane Austen y que apareció publicada en 1811. Es una novela menos famosa que Orgullo y Prejuicio, pero ambas comparten preocupaciones. Jane Austen es considerada una gran novelista en lengua inglesa, no sólo por el detalle con el que se refiere a las costumbres y maneras de principios del siglo XIX, sino por su sutil y fina ironía y también por una aguda descripción psicológica de los personajes. A pesar de lo que piensa la mayoría del público, sus novelas no son pequeñas historias de jóvenes casaderas en busca del marido ideal. A mí lo que realmente me atrae de esta obra y de Orgullo y Prejuicio es pensar que el resto de Europa estaba en llamas con las guerras napoleónicas y en la pequeña Inglaterra estos eran los problemas más graves.



El señor Dashwood ha muerto y esto significa que ni su viuda ni sus tres hijas heredarán la mansión en la que estaban acostumbradas a vivir ni podrán conservar el personal de servicio que atendía sus necesidades. Se trasladan a una pequeña casa en la campiña inglesa y enseguida aceptan su nueva vida. El título, Sentido y Sensibilidad, hace referencia a los caracteres opuestos de las dos hermanas mayores. Elinor, interpretada por Emma Thompson, es la sensatez, la razón y la prudencia; así, aunque tiene sólo 19 años, la encontramos siempre ejerciendo de padre de familia, mientras su madre y su hermana mediana se recomponen. Elinor tiene una gran capacidad para amar y se enamora de Edward Ferrars (Hugh Grant), pero sabe cómo gobernar sus sentimientos; se ocupa del presupuesto de la casa mientras su madre borda y llora y su hermana Marianne lee poesía y sueña con un amor romántico. 




Marianne (Kate Winslet) es impetuosa, apasionada, no le importan los convencionalismos sociales ni los modales burgueses; quiere vivir el amor absoluto y prohibido y Willoughby (Greg Wise), un oficial del ejército, le ofrecerá la oportunidad para ello. El joven resultará ser un donjuán que la dejará abandonada y expuesta al ridículo y a todas las críticas de su clase social. Como es de esperar, por distintos acontecimientos, cada una de las hermanas aprenderá de la otra y encontrarán al final un sano equilibrio entre el sentimiento y la sensatez.


Hay un personaje secundario que para mí destaca, el coronel Brandon. No sé si porque está interpretado por el fallecido Alan Rickman (que me cautivó definitivamente en Robin Hood, príncipe de ladrones) o por qué. Es un hombre enamorado de Marianne, bastante mayor que ella y con muy poco atractivo, que sabe apartarse cuando entiende que Marianne no le ama y que recibirá su gran recompensa por ello.



Hay otros personajes que resultan fundamentalmente odiosos. Vulgares, cotillas, chillones y glotones. Los Middleton, el mezquino John Dashwood, hermanastro de Elinor y Marianne y su no menos mezquina esposa, o la aparentemente dulce Lucy Steele, prometida en secreto a Edward, el amor de Elinor.



La ambientación, el vestuario, la música y la fotografía acompañan al excelente guion de Emma Thompson, por el que ganó el Oscar en 1995. Sin dudarlo, para mí la mejor escena es la del reencuentro entre Elinor y Edward. Termino por decir que hay final feliz para todos excepto para Willoughby.


Director: Ang Lee
Guion: Emma Thompson sobre la novela de Jane Austen
Música: Patrick Doyle
Fotografía: Michael Coulter
Intérpretes: Emma Thompson, Kate Winslet, Hugh Grant, Alan Rickman y Greg Wise

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario